El alojamiento en Casa Gallinera fue una gran experiencia. Las habitaciones estaban decoradas con mucho gusto y eran muy acogedoras. El desayuno, con productos locales y deliciosas mermeladas caseras, era increíble. Además, las terrazas con vistas a la montaña eran preciosas. La ubicación en el tranquilo pueblo y la amabilidad del personal, especialmente Xavier, hicieron que nuestra estancia fuera muy agradable. Sin duda, uno de los mejores alojamientos en los que he estado.

Los alimentos para el desayuno podrían haber tenido más variedad.

Hermosa casa restaurada con estilo y súper cómoda. Habitaciones grandes y confortables. Desayuno completo y delicioso. Excelente ubicación en medio de Vall de Gallinera con restaurantes y rutas cerca. Trato amable y atención impecable. ¡Volveremos! 🌟

La casa es maravillosa, cuidada al detalle, habitaciones grandes, desayuno completo, entorno perfecto.

No hay nada malo que decir.

estancia maravillosa. me sentí como en casa. desayuno delicioso con productos locales. los anfitriones muy amables y atentos. vistas impresionantes de las montañas. recomendado para relajarse y disfrutar del entorno.

calor en la habitación por falta de aire acondicionado.

Nuestro reciente hospedaje en Casa Gallinera fue una maravillosa experiencia. La atención de Xavier fue excepcional, siempre disponible y atento. Nos brindó información detallada sobre las diferentes rutas y actividades disponibles en la zona. Además, nos deleitó con una deliciosa receta de su abuela. Las instalaciones, como la cocina, las áreas de lectura y la terraza, eran muy acogedoras. Destacamos el servicio impecable y cercano.

La presión del agua no era la acostumbrada y la cisterna hacía un ruido continuo que resultaba molesto para conciliar el sueño. Además, la terraza de nuestra habitación estaba sucia y las sillas en mal estado.

Me gustó mucho pasar la Navidad en este encantador pueblo del interior de Alicante. La casa rústica estaba muy bien decorada y tenía un encanto especial. Lo que más me gustó fue el trato del dueño, que fue muy amable y nos dio información sobre rutas y lugares para comer en el valle. Además, el desayuno era delicioso, con una gran variedad de productos locales. disfruté de las terrazas con vistas a las montañas, que eran perfectas para relajarse.

Lo que menos me gustó fue que la habitación era un poco ruidosa y se escuchaba todo lo que sucedía en el baño de arriba. Además, la oferta gastronómica en el pueblo era limitada durante esa época del año, ya que algunos establecimientos estaban cerrados.

Te sientes como en casa en Casa Gallinera. Los dueños, Magdalena y Javier, te hacen sentir cómodo y libre para moverte por la casa. El desayuno es buenísimo, con productos cultivados por ellos. La zona de la piscina es maravillosa y hay bonitos lugares cerca para visitar. Muy recomendable! 🏡🌿🏊‍♀️🌄👍

Mi estancia en Casa Gallinera superó mis expectativas. Me encantó la tranquilidad del lugar, la autenticidad en la decoración y la amabilidad de los dueños, Javier y Pascual. El desayuno fue delicioso y realmente destacable. Sin duda, es uno de los mejores alojamientos en los que he estado en los últimos años. Además, la ubicación en la Vall de Gallinera es perfecta para disfrutar de la belleza natural de la zona.

No hubo nada que no me gustase. 🌟

Las habitaciones son super, sin recargar. Las terrazas ofrecen vistas maravillosas y una tranquilidad de 10. Los ambientes son acogedores y cálidos, perfectos para leer y relajarse. ¡Las estufas de leña y calefacción mantienen todo muy a gusto! Javier y Magda, los dueños, son un encanto de personas y muy atentos. El trato es impecable, con recomendaciones geniales para explorar la zona. ¡La casa/hotel es una maravilla, cuidado al detalle! El desayuno es super completo y con todo lo que deseas repetir. El entorno es perfecto, cerca de restaurantes y rutas para disfrutar. ¡Una experiencia que repetiría sin ninguna duda en este lugar único!

increíble experiencia en la Vall de Gallinera, alojados en un encantador establecimiento reformado con gusto. Cálida bienvenida por parte de Xavier, habitaciones acogedoras y desayunos deliciosos con productos locales. Magníficas vistas a la montaña y ambiente tranquilo. Uno de los mejores alojamientos de los últimos años.

terraza de la habitación sucia y sillas en mal estado.

Encanto rural, decoración excepcional, amabilidad y hospitalidad de Xavier, desayuno con productos locales deliciosos, chimenea acogedora.

No hay nada malo que decir.

Mi estancia en Casa Gallinera fue excepcional. La casa es preciosa, decorada con mucho gusto y muy acogedora y confortable. Pero lo mejor de todo fue la atención de Javier, el propietario, quien fue increíblemente amable y se esforzó al máximo para que nos sintiéramos cómodos. Su dedicación y calidez hicieron nuestra estancia maravillosa. debo destacar el excelente servicio y la atención constante por parte de Javier, quien nos mantuvo informados sobre las diferentes actividades y rutas para disfrutar de la zona. Sin duda, uno de los mejores lugares en los que hemos estado.

Súper recomendado.

La casa es grande, cómoda, con habitaciones espaciosas. El trato del propietario es excelente, te hacen sentir como en casa. El desayuno es delicioso y completo. El entorno es perfecto, con restaurantes cercanos y rutas para disfrutar. Recomendaciones útiles.

Para mí nada.

El dueño, Xavier, fue muy atento desde nuestra llegada. Nos recibió aunque llegáramos tarde, nos guardó las mochilas y nos dio indicaciones para una ruta fantástica desde el hotel. Además, nos preparó un delicioso desayuno. El alojamiento está decorado con mucho estilo y es muy confortable. Nos encantó la tranquilidad y las maravillosas vistas desde la terraza. Sin duda, volveremos a este maravilloso lugar. ¡Gracias por todo, Xavier y el equipo de Casa Gallinera!

De verdad no hay nada que no me haya gustado 😊.

Los empleados fueron muy atentos y nos dieron recomendaciones fantásticas para explorar la zona. La decoración de la casa era encantadora y nos sentimos como en casa. Además, el desayuno era delicioso y abundante, con opciones frescas y caseras. La ubicación era perfecta, rodeada de hermosos paisajes y con restaurantes cercanos.

La habitación era un poco ruidosa, se podía escuchar el ruido del baño de la habitación contigua. Sin embargo, no era un ruido excesivo y no afectó demasiado nuestra estancia.